Un retiro de yoga es una oportunidad poderosa para renovarse física, mental y emocionalmente. Los participantes suelen experimentar mayor flexibilidad y fuerza, claridad mental, mayor autoconciencia, alivio del estrés y un renovado sentido de propósito. Más allá de la práctica, se trata de nutrirse en todos los sentidos: a través de la naturaleza, el movimiento, la conexión profunda y el descanso.